En esta seccion esta todo lo que creemos como Iglesias de la Comunión Bíblica (ICB) o en Inglés: Bible Fellowship Church (BFC).
Aquí puedes ver Los Artículos de Fe, Principios Bíblicos de Vida, y Principios de Orden.
También esta todo disponible en Inglés: Articles of Faith/Biblical Principles for Living y Principles of Order.
Artículos de Fe
1-1. Las Santas Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son la Palabra de Dios inspirada e infalible, son una revelación divina, cuyos escritos originales fueron inspirados verbalmente por el Espíritu Santo Ellos son la autoridad suprema y final de fe y conducta.
1-2. La inspiración es un acto especial del Espíritu Santo por el cual él guió a los escritores de las Escrituras para que las palabras de ellos comunicaran los pensamientos que él deseaba comunicar, guardaran una relación apropiada con los pensamientos de los otros libros inspirados y fueran guardados libres de todo error de hecho, doctrina y juicio.
1-3. Las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios escrita, se componen de todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, que son:
Antiguo Testamento
Génesis
Exodo Levítico Números Deuteronomio Josué Jueces Rut 1º de Samuel 2º de Samuel |
1º de Reyes
2º de Reyes 1º de Crónicas 2º de Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios |
Eclesiastés
Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel Daniel Oseas Joel Amos |
Abdias
Jonas Miqueas Nahúm Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías |
Nuevo Testamento
Mateo
Marcos Lucas Juan Hechos Romanos 1 ª Corintios 2 ª Corintios Gálatas
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Efesios
Filipenses Colosenses 1ª Tesalonicenses 2ª Tesalonicenses 1ª Timoteo 2ª Timoteo Tito Filemón
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Hebreos
Santiago 1ª de Pedro 2ª de Pedro 1ª de Juan 2ª de Juan 3ª de Juan Judas Apocalipsis
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2.1 Hay tres personas en la divinidad: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Estos tres son un solo Dios, de la misma sustancia, eternamente igual en poder y gloria.
3-1 Hay un solo Dios vivo y verdadero, inmanente, trascendente, infinito en ser y perfección, es Espíritu, invisible, inmutable, eterno, todopoderoso, omnisciente, santísimo, libre, amoroso, el más benigno el más misericordioso, paciente, abundante en bondad y en verdad, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado. Galardonador de aquellos que diligentemente le buscan, y con todo, el más justo y terrible en sus juicios que odia todo pecado. Él de ningún modo tendrá por inocente al culpable.
4.1 Jesucristo, el Hijo de Dios es el verbo el eterno y verdadero Dios, quien es de una misma sustancia y es igual con el Padre. Él tomó sobre sí la naturaleza del hombre, con todas sus propiedades esenciales, excepto el pecado: siendo concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María incorporó dos naturalezas perfectas y distintas en una persona. El es verdadero Dios y verdadero hombre, el único mediador entre Dios y el hombre.
4.2 El Señor Jesucristo es la revelación de Dios al hombre. En los días de su humillación, vivió una vida sin pecado, hizo milagros, enseñó la voluntad de Dios, fue crucificado y murió. Fue sepultado y se levantó corporalmente de entre los muertos al tercer día. El señor Jesús se ofreció asimismo como sacrificio por los pecados satisfizo la justicia del Padre, propició la ira de Dios, reconcilió a Dios y al hombre y obtuvo una herencia eterna.
4.3 El Señor Jesucristo ascendió al cielo, desde donde había venido, y fue exaltado, tomando su lugar a la diestra del Padre, donde intercede a favor de todos los que vienen a Dios a través de él.
5.1 El eterno Espíritu Santo procedente del Padre y del Hijo, es de la misma sustancia e igual en poder y gloria con el Padre y el Hijo. Por él los profetas fueron movidos a hablar la Palabra de Dios, y todos los escritores de las Sagradas Escrituras fueron inspirados a registrar infaliblemente la mente y la voluntad de Dios. Él es el único agente eficiente en la aplicación de la redención, él convence a los hombres de pecado, de justicia, y de juicio, los lleva al arrepentimiento y los regenera por su gracia, capacitándoles para abrazar a Cristo por la fe.
5.2 El Espíritu santo mora en todos los creyentes verdaderos bautizándolos en un cuerpo, del cual Cristo es la cabeza. Él es el consolador e intercesor y abogado divino, da poder al creyente para el servicio.
6.1 El Dios trino, conforme a su soberana voluntad, creó de la nada y de las cosas que él había hecho, por acción mediata e inmediata los mundos y todo lo que en ellos hay.
Él es el gobernador y el sustentador de la creación, con su sabiduría y la palabra de su gran poder.
7.1 Satanás es un ser angelical creado quien cayó de su primer estado. el es el dios de esta era, que gobierna por la voluntad permisiva de Dios. Él ejerce autoridad sobre los que no son salvos, tienta al creyente a pecar, y acusa continuamente a los hermanos ante el trono de Dios.
7.2 El ha sido derrotado por la obra consumada de Cristo en el calvario. Durante el milenio será confinado al abismo, para ser suelto al final de ese periodo para dirigir a los ejércitos del mal contra Dios. Será finalmente juzgado y condenado al lago de fuego.
8-1 Dios, por un acto instantáneo especial creó al hombre a su imagen - santo, justo y poseedor de verdadero conocimiento - formándole del polvo de la tierra y soplando en su nariz el aliento de vida. Así el hombre llegó a ser un alma viviente.
8-2 Nuestros primeros padres no permanecieron en el glorioso y feliz estado de su creación original, sino que a través de la astucia y el engaño del diablo, desobedecieron y transgredieron el mandamiento de Dios el creador, incurriendo en la sentencia de muerte espiritual y física sobre ellos y su posteridad. La culpa y las consecuencias del pecado de Adán son imputadas a toda la raza humana, de manera que todos los hombres son culpables, inherentemente corruptos, totalmente depravados, y sujetos a la ira de Dios.
9-1 El pecado es cualquier falta de conformidad a la voluntad de Dios a cualquier transgresión de la ley de Dios. El pecado separa al hombre de Dios, incurriendo en Su ira y en Su juicio, y se manifiesta en el egoísmo, la rebelión, incredulidad y la depravación total de la conducta y el comportamiento del ser del hombre delante de Dios y de los hombres. El pecado es la causa de la maldición y la corrupción del universo creado.
10-1 En su creación original el hombre fue dotado de la habilidad para escoger y hacer el bien o el mal y era responsable por su escoger y su hacer. Pero por la caída de Adán, el hombre perdió su habilidad, aparte de la gracia de Dios, para escoger y para hacer aquellas cosas necesarias para una correcta relación con Dios; sin embargo, todavía es responsable ante Dios por la obediencia a todos Sus mandamientos. El hombre no ha perdido su habilidad para tomar decisiones, pero dejado a su propio criterio, sólo actúa de acuerdo con su naturaleza caída y pecaminosa.
10-2 Sólo por la infinita gracia de Dios puede el hombre escoger o hacer algo necesario para su salvación. Por esa gracia, Dios salva a aquellos hombres a quienes él hace que escojan y hagan el bien; sin embargo, él hace esto sin anular la habilidad de hombre para actuar responsablemente.
11-1 La Elección es un acto libre del Dios soberano en el cual, desde la eternidad, por razones que sólo él conoce, y aparte de cualquier fe prevista y/o bondad hallada en el hombre, él en su gracia eligió de entre la humanidad caída un pueblo para la salvación, para que pudieran ser conformados a la imagen de Cristo4. Aquellos así elegidos él redimió por medio de su hijo y los sella por medio de su Espíritu.
12-1 La salvación es la obra de Dios en la cual él reconcilia a los hombres caídos consigo mismo, al final quita las consecuencias de la maldición, y confiere a su creación redimida las riquezas de su gracia, todo para su gloria.
12-2 La salvación es ofrecida en el evangelio a todos los hombres y es lograda en todos los elegidos. Es recibida por gracia mediante la fe y la instrumentalidad del Espíritu Santo, aparte de las obras o el mérito humano. La salvación se centra en una persona, Jesucristo, y el recibirle incluye la remisión de los pecados en la base de su sangre derramada en la cruz, la imputación de su perfecta justicia, la recepción del Espíritu Santo y el otorgamiento de la vida eterna.
13-1. El arrepentimiento para vida es un regalo de Dios y un acto voluntario del hombre llevado a cabo por el poder convincente del Espíritu Santo mediante la palabra de Dios. El arrepentimiento consiste en un reconocimiento del pecado, un sentido de culpa y corrupción que da por resultado la confesión y el abandono del pecado y un cambio de dirección para dirigirse hacia Dios que resulta en un servicio obediente y amoroso.
14-1. La regeneración, o el nuevo nacimiento es un acto creador instantáneo de Dios mediante la obra del Espíritu Santo, por medio del cual se imparte vida divina a aquellos muertos en pecado, haciéndoles miembros de la familia de Dios.
15-1 La justificación es el acto de la gracia de Dios por medio del cual el pecador es declarado justo exclusivamente mediante la fe en la obra redentora de Cristo. Por esta acción la justicia de Cristo es imputada, el pecado es perdonado, y el pecador es restaurado al favor divino.
16-1 La santificación es una obra progresiva del Espíritu Santo en el creyente que purifica la vida y va conformando al hombre completo a la imagen de Cristo cuando la palabra de Dios es creída y obedecida. Comienza en la regeneración continúa a través de la vida del creyente en la tierra y alcanza su plenitud en la venida del Señor Jesucristo.
17-1 La salvación es obra de Dios, desde su comienzo hasta su consumación. Aquellos regenerados por la Palabra de Dios mediante la obra del Espíritu Santo llegan a ser participantes de la naturaleza divina son preservados por el poder de Dios para que nunca caigan total o finalmente sino que perseverarán hasta el fin.
18-1 La iglesia es el cuerpo del cual Cristo es la cabeza. Todos aquellos redimidos por su sangre y nacidos de Su Espíritu son miembros de ese cuerpo y están en unión y comunión mística con Cristo y con otros creyentes. La Iglesia es universal y local, visible e invisible. La iglesia visible consiste de todos aquellos que profesan fe en Cristo. La Iglesia invisible está compuesta de todos aquellos que han nacido del Espíritu.
18-2 El propósito de la Iglesia es adorar a Dios, edificar a los santos y evangelizar al mundo.
18-3 La cabeza de la Iglesia administra los asuntos de Su cuerpo por medio de supervisores escogidos por El mismo y seleccionados por la gente.
18-4 Una iglesia local constituida apropiadamente debe incluir el ministerio de la Palabra de Dios, la observación de las ordenanzas, la supervisión por los oficiales, y el ejercicio de la disciplina. En cuanto a los supervisores de la Iglesia, se debe orar por ellos, se debe obedecerles y honrarles.
19-1 La iglesia ha sido comisionada por Jesucristo para predicar el evangelio a todas las naciones. Cada iglesia en particular y cada creyente lleva responsabilidad en esta comisión.
19-2 Dios ha revelado claramente en el Evangelio la única vía de salvación suficiente y aplicable a toda la raza perdida de la humanidad. Basado en Su infinito y perfecto amor y en Su expreso deseo de que todos los hombres sean salvos. Él manda que la Iglesia con urgencia, compasión y persuasión- proclame el evangelio a toda la gente y la invite a creer.
19-3 Es el deber y el privilegio de todo aquel que escucha el evangelio el arrepentirse y recibir sus provisiones misericordiosas. Quienes lo hacen son salvos, y aquellos que continúan en impenitencia e incredulidad incurren en culpabilidad agravante y perecen por su propia falta.
20-1 El Bautismo. El bautismo por agua la inmersión del creyente, es un testimonio visible de la obra de regeneración y una señal de identificación y unión con Cristo. No tiene ningún poder limpiador ni salvador, pero es la respuesta de una conciencia buena ante Dios; por consiguiente, debe administrarse solamente a quienes, por la fe en el Señor Jesucristo, han obtenido el perdón de pecados y poseen la seguridad de su aceptación por parte de Dios.
20-2 La Cena del Señor. La cena del Señor es una ordenanza del Nuevo Testamento en la cual, al dar y recibir el pan y el vino, conforme al mandato de Jesucristo, se proclama Su muerte. Aquellos que participan dignamente en esta recordación de Él, se alimentan de Él para su nutrición espiritual y su crecimiento en la gracia, confirman su unión y comunión con Él, y testifican y renuevan su agradecimiento y compromiso con Dios y su amor y compañerismo mutuo unos con otros como miembros del mismo cuerpo místico.
Las escrituras ordenan que cada uno se examine a sí mismo antes de participar del pan y de la copa “hasta que El venga”.
21-1 La iglesia ha reconocido el primer día de la semana como el día del Señor desde tiempos apostólicos. Por tanto, nosotros creemos que debe ser observado por todos los creyentes, voluntariamente y en amor, como un día santo, apartado al Señor para la adoración corporativa a Dios, un día de recordación de la resurrección de nuestro Señor de entre los muertos, y de comunión y estímulo mutuo entre los santos.
22-1 Es privilegio del creyente buscar la voluntad del Señor en asuntos de sanidad física. Esta sanidad, ya sea por medios naturales, médicos o sobrenaturales, debe venir del Dios omnipotente quien creó el cuerpo humano. El creyente puede implorar al Señor la restauración física conforme a las Escrituras, y si la sanidad es para la más alta gloria de Dios, Su poder será desplegado.
23-1 Dios ordenó e instituyó el gobierno civil para el bienestar de la sociedad, para promover y proteger el bien y restringir y castigar el mal. Es deber de los cristianos el orar por aquellos en autoridad, rendirles la debida lealtad, respeto y obediencia, y pagar los impuestos y derechos de aduana que se les exige. Donde las demandas de la ley civil militen contra la suprema y más alta ley de Dios, los cristianos deben obedecer a Dios antes que al hombre.
24-1 La resurrección corporal de Cristo es la base para la resurrección del hombre. A la venida del Señor los cuerpos de los justos muertos serán levantados, y los creyentes vivos serán arrebatados junto con ellos para encontrar al Señor en el aire. En la resurrección, los creyentes recibirán cuerpos espirituales e inmortales como el cuerpo glorioso de Cristo.
24-2 El evento de la resurrección está divido en dos etapas, separadas por un periodo de mil años y diferenciándose tanto con respecto a sus súbditos como a sus resultados. La primera resurrección incluye solamente a los muertos justos. La segunda resurrección es universal y ocurre al final del milenio cuando todos los muertos no regenerados son levantados para ser traídos delante del gran Trono Blanco para juicio.
25-1 La segunda venida de Jesucristo es el regreso personal, visible y corporal de Nuestro Señor a esta tierra para conformar a los creyentes a Su imagen y establecer el reino milenario. Con respecto al regreso de Cristo habrá la resurrección de los justos muertos, el arrebatamiento de los santos, la salvación de Israel, la gran tribulación, y la inauguración del reino milenario. Inmediatamente después del milenio será la resurrección y el juicio de los injustos. Los justos serán glorificados eternamente con él; los injustos serán castigados eternamente.
25-2 La Segunda venida es la fuente de aliento y consuelo del creyente que le inspira al servicio activo para Cristo, y es una motivación a la purificación y al vivir santo.
26-1 Las Escrituras enumeran varios juicios que difieren en tiempo, lugar, súbditos y resultados. Todo juicio ha sido entregado al Hijo por el Padre.
26-2 Por medio de la muerte de Cristo en la cruz, los pecados del creyente han sido juzgados, y él ha pasado de muerte a vida. En ningún caso los redimidos vendrán otra vez a juicio con respecto a su destino eterno. Sin embargo, a cada santo se le pedirá que rinda cuentas delante del tribunal de Cristo con respecto a sus obras y conducta.
26-3 Los no regenerados serán juzgados, condenados, y expulsados a la condenación eterna en el lago de fuego.4
27-1 Dios es el Soberano todopoderoso que reina eternamente sobre toda Su creación. Su reino triunfa por siempre de acuerdo con Su voluntad. Ni siquiera la rebelión pecaminosa de la humanidad puede derrotarlo, sino que le sirve y le glorifica.
27-2 El plan de Dios, demostrado a través de la historia humana, ha sido revelar su reino en la tierra al delegar el señorío real a los seres humanos como portadores de su imagen. Por la caída de Adán el ejercicio de este dominio se corrompió, y el hombre necesita redención para glorificar a Dios y reinar de acuerdo con Su voluntad. Jesús, como el segundo Adán, manifiesta en su humanidad la verdadera vice regencia del reino de Dios con el propósito de redención y restauración, lo que finalmente marcará el comienzo del reino glorioso para el cual la creación fue destinada. Así, el reino de Dios avanza en la vida, muerte, resurrección, ascensión de Jesús y Su reinado presente. Al reconocer este reinado, los cristianos confiesan a Cristo como Señor, se someten voluntariamente a Su gobierno en sus vidas y reciben Su autoridad sobre toda la creación.
27-3 El reino milenial de Cristo es un mayor avance del reino, con el cual Jesús, a través de su segunda venida, trae Su reino inaugurado a la tierra y lo hace visible. Durante este reinado, Cristo cumplirá las promesas del reino al establecer rectitud, justicia y paz por toda la creación. Al inicio de este periodo, los santos serán resucitados corporalmente para unirse al reinado con Cristo. Satanás será atado y sus actividades engañosas serán suspendidas. No obstante, una contracorriente de resistencia pecaminosa humana continuará durante el milenio, pero será refrenada conforme Cristo gobierna con vara de hierro. Al final de este reino milenial, Satanás será desatado para conducir una rebelión contra el pueblo de Dios y el Señor Jesús. En una manifestación culminante de su reino, Cristo derrota la rebelión.
27-4 Cuando Cristo haya sometido a todos sus enemigos, incluyendo la muerte, presentará el reino a Su Padre. El Dios triuno presidirá sobre un cielo nuevo y una nueva tierra y el pueblo de Dios morará con él para siempre. Todas las profecías de la Escritura se habrán cumplido. El reino eterno de Dios, habiendo sido establecido y vindicado por el ejercicio real de la autoridad del Hijo, será ahora presentado y manifestado en gloria completa sobre toda la creación por siempre y para siempre.
28-1 Hay dos destinos eternos finales para el hombre: el cielo para los justos y penitentes, y el infierno para los injustos e impenitentes. En el juicio del Gran Trono Blanco, todos los enemigos de Dios serán confinados al lugar de consciente castigo eterno, de donde no hay escape. El nuevo cielo y la nueva tierra serán creados como el estado final en el cual los justos vivirán para siempre en la presencia de Dios.
Principios Biblicos de Vida
Introducción
100-1.1 La Bible Fellowship Church (BFC) expone estos principios bíblicos de vida para informar y guiar a los discípulos de Jesucristo al tomar decisiones morales y vivir vidas de obediencia.
100-1.2 La BFC reconoce a las Escrituras como la autoridad suprema y final de fe y conducta y al Espíritu Santo como el recurso de poder y guía para el creyente. Estos principios son resúmenes de la verdad bíblica que revela las directrices del Señor en varios aspectos de la vida.
100-1.3 El incremento de la diversidad étnica y cultural en muchas de las iglesias y la expectativa de nuevas congregaciones que se están formando entre varios grupos de personas han movido a las BFC a buscar establecer los principios para que puedan ser entendidos y aplicados por los creyentes en cualquier contexto cultural.
100-1.4 Estos principios no están agotados en el sentido de que no citan todo lo que la Biblia dice en los aspectos incluidos y no cubren todas las áreas de vida a las que se dirigen las Escrituras. En el futuro puede ser que aspectos adicionales de la vida necesiten ser dirigidos y los principios actuales se reconsideren con la intención de reformarlos después de una mayor reflexión de la verdad bíblica.
100-1.5 Cada creyente es responsable ante Dios por todo lo que la Biblia dice. Las decisiones y acciones morales deberían estar basadas en el completo consejo de Dios. Cada creyente debe leer, estudiar y repasar fielmente todas las partes de la Escritura (2 Tim 3:16-17).
100-1.6 Al buscar guía moral, el creyente debe estudiar los libros del Antiguo Testamento de la ley con especial enfoque en los diez mandamientos (Éxodo 20:1-17). Las implicaciones de la ley son explicadas y aplicadas en el resto del Antiguo Testamento.
100-1.7 El Señor Jesús resumió la ley en el gran mandamiento (Mat 22:34-40); (Marcos 12:30,31) y explicó la profundidad espiritual de la ley en el Sermón del Monte (Mateo 5-7). La aplicación de la ley a la vida individual del creyente y a la vida corporativa de la iglesia es expuesta en las cartas del Nuevo Testamento.
100-1.8 Ya que el Espíritu Santo habita en cada creyente, lo habilita para obedecer los requerimientos de Dios (Rom 8:3,4). La persona controlada por el Espíritu demostrará el fruto del Espíritu (Gal 5:22,23). Él o ella recibirá y empleará los dones del Espíritu (1 Pe 4:10,11; Rom 12:4-8; 1 cor 12:1-11). En el individuo o en la iglesia en donde la vida y el poder del Espíritu Santo están presentes, serán evidentes las tres cualidades permanentes, fe, esperanza y amor (1 cor 13:13; 1 Tes 1:3). El más grande de estos es el amor y el amor es el cumplimiento de la ley (Rom 13:10)
Lo Relacionado con Dios (El Cristiano Ante Dios)
101-1.1 La adoración es la respuesta a Dios en toda la vida, por lo cual con amor, adoración, confesión, acción de gracias, alabanza y servicio se declara que Dios es digno.1 La adoración está enraizada en la reverencia y el temor al Señor y se profundiza conforme el conocimiento de Dios se incrementa. 2 La adoración es el privilegio y responsabilidad de cada individuo, familia y congregación. Para el creyente, la adoración es un estilo de vida que no está limitado por el lugar o circunstancia.
101-1.2 La adoración es el propósito principal de la iglesia. La misión de la iglesia es declarar la gloria de Dios y Su salvación a todos los grupos étnicos para que todas las familias de las naciones lo adoren.3 La adoración corporativa es la iglesia reunida celebrando la gloria de Dios dando alabanza y honor. Cristo, la cabeza de la iglesia se reúne con su pueblo quien es llamado del mundo por el Espíritu Santo y lo fortalece. 4
101-1.3 Dios declara que él es el único que debe ser adorado5 y esta adoración debe ser en espíritu y en verdad.6 Tal adoración engrana tanto la mente como la emoción, escuchando y respondiendo a Dios con gozosa obediencia no simplemente como una actividad de rutina. 7 Por desobedecer las instrucciones de Dios y sustituir por su propia forma de adoración, 8 Israel fue severamente castigado. Por lo tanto, nosotros buscamos aprender de la Biblia qué tipos de adoración agradan al Señor
101-1.4 La adoración en el Antiguo Testamento fue una celebración de los actos poderosos del Señor, el Dios del pacto de Israel. La adoración corporativa fue resaltada a través del ritual prescrito: un sacerdocio, un sistema sacrificial mirando hacia la expiación de Cristo9 y en tiempos y lugares particulares cuando y donde la adoración debía ocurrir. 10 Este ritual no fue hecho valioso y estimable por su repetición. 11 Su valor vino a través de una respuesta a Dios sincera y meditada, uniendo a los adoradores 12
100 1-5 La adoración en el Nuevo Testamento es una celebración de la obra finalizada de Cristo, Su victoria sobre Satanás, el pecado y la muerte a través de su propia encarnación, muerte, resurrección y ascensión. Jesús demanda para sí autoridad sobre el templo, el sábado, el sacrificio y el servicio. 13 El antiguo lugar, el sacerdocio y los rituales fueron puestos a un lado14 ahora como creyentes observamos 15un nuevo día, el Día del Señor, 16 y nuevas ordenanzas: El Bautismo y la Cena del Señor. 17
101-1.6 Ejemplos de la adoración corporativa en el Nuevo Testamento incluyen: Lectura de la Escritura, oración, alabanza, confesión, canto, acción de gracias, predicación, enseñanza y las ordenanzas. 18 La aplicación de estos puede ser formada por el establecimiento cultural de una iglesia en particular y debe ser hecha de una manera apropiada y ordenada. 19
101-2.1 Dios es Espíritu1 y ha creado todo, incluyendo lo visible y lo invisible. 2 Lo invisible incluye un gran número de seres espirituales. 3 Entre estos están los ángeles quienes no tienen carne4 y permanecen invisibles excepto cuando se revelan sobrenaturalmente5. Los ángeles rodean el trono de Dios para adorarlo y servirle. 6 Son poderosos7 y son enviados como a Dios le agrada8para proveer y cuidar9, proteger y liberar, 10 para instruir y guiar, 11 para disciplinar y castigar. 12 Ellos anhelan comprender completamente la gracia de la salvación y se regocijan en cada pecador que se arrepiente. 13 Dios también creó a los seres humanos quienes son espíritu 14y carne para adorarle como el único Dios. 15
101-2.2 Un ser angelical creado, más tarde conocido como el demonio o Satanás, se rebeló contra Dios. 16 Dentro de los límites permitidos por el Dios soberano, 17 Satanás dirige un poderoso sistema de iniquidad en el mundo el cual es hostil a Dios y a sus propósitos. 18 Satanás puede infligir dolor, sufrimiento, problemas emocionales y puede causar la muerte.19 El puede controlar a la gente para que se oponga a la obra de Dios, cegar sus mentes para evitar su entendimiento al evangelio y oprimir a los siervos de Dios. 20 Cualquiera que no es dirigido por el Espíritu Santo está abierto a la influencia de Satanás. 21 El busca influir en las naciones y gobiernos. 22 Satanás es un engañador experto que aparece en ocasiones como un ángel de luz y es llamado el padre de las mentiras. 23 Los falsos profetas, las falsas religiones y cultos son instrumentos de engaño. 24 Aquellos cegados y engañados por Satanás viven un estilo de vida que se opone a Dios. 25
101-2.3 Otros ángeles siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios. Estos ángeles caídos, también conocidos como espíritus del mal o demonios, sirven a Satanás, el dios de este sistema mundial de maldad. 26 Satanás y los espíritus del mal pueden influir en el creyente27 y poseer a las personas no regeneradas y a los animales. 28 Dios ha habilitado a los creyentes para sacar demonios por su Espíritu-29 Dios puede continuar dando este poder, sin embargo, el sacar demonios no es razón para la jactancia y no es necesariamente una evidencia de una relación individual con Cristo. 30
101-2.4 A los creyentes se les manda permanecer en contra del espíritu malo de este mundo31 y se les advierte en contra de tales cosas detestables como la adivinación, brujería, hechicerías, interpretación de agüeros (los que predicen el futuro), hacer encantos y consultar a los muertos: Estas cosas son recursos que Satanás usa para seducir a las personas hacia la destrucción. Las personas que practican estas cosas están bajo el poder de Satanás y la condenación de Dios32 La victoria es posible sólo a través de nuestro Señor Jesucristo. 33 A través de la sangre de Cristo que derramó en la cruz, Dios ha provisto victoria sobre el sistema del mundo para aquellos nacidos de Dios. 34 Dependiendo de la oración a Dios, son protegidos de manera victoriosa sobre los poderes de la oscuridad al usar la armadura que Dios provee, al acercarse sumisamente a él y resistiendo al diablo. 35
101-2.3 El Dios soberano está en control de todo reino social, político y espiritual. 36 Dios enviará a Satanás y a todos sus seguidores al lago de fuego el cual ha sido preparado para ellos donde permanecerán por siempre. 37 El reino de este mundo un día se convertirá en el reino de nuestro Dios y reinará por siempre. 38
Lo Relacionado a Cualidades Personales (El Cristiano En Cristo)
102-1.1 Dios es santo. 1 Es distinto y superior a toda creación. 2 Él es absolutamente puro y bueno. 3 El no puede pecar y odia el pecado. 4 Porque él es santo, llama a su pueblo a la santidad. 5
102-1.2 La santidad involucra un poner a parte, una dedicación de alguien o algo para un propósito especial. 6 Los creyentes son puestos aparte por Dios y llamados santos. 7 La Biblia revela la santidad de Dios y declara su estándar para la vida santa. 8 La ley de Dios enseña que todas las personas son pecadoras y el Espíritu de Dios convence de pecado. 9 Todos aquellos que pertenecen a Dios son declarados santos a través de la obra de Cristo, y son responsables de vivir vidas santas. 10 El propósito de Dios es que cada creyente a través de las experiencias de esta vida sea conformado a la semejanza de su hijo. 11
102-1.3 La santificación o la vida santa es progresivamente realizada por el poder del Espíritu Santo. 12 Los cristianos deben estar separados de todas las formas del mal, y en una completa rendición al Señor. 13 Los creyentes no deberían participar en ningún grupo que demande conducta o declaración de creencias opuestas a nuestra fidelidad a Cristo. 14 No deben continuar más en maneras pecaminosas del mundo sino que deberían buscar tener todos los pensamientos y acciones conformados a la voluntad revelada de Dios. 15 El ser controlados por el pecado y continuar en su practica debe cesar. 16
102-1.4 La iglesia es también llamada a la santidad. 17 Los creyentes deben animarse unos a otros a vivir rectamente, 18 advertirse en contra de los peligros de todo pecado, 19 confesar y arrepentirse de todos los pecados individuales y corporativos 20 y someterse a la disciplina enseñada por el Señor. 21 Los líderes cristianos tienen una responsabilidad personal de poner ejemplos apropiados de vida santa.
102-2 Por naturaleza Dios es moralmente perfecto y justo en cada dirección. Decir que Dios es justo es afirmar la justicia de Su ley y su adherencia fiel y consistente a esa ley en sus juicios. 1 La justicia es la aplicación perfecta de su ley en las vidas de los seres humanos. Tanto la ley humana como la aplicación de esa ley pueden distorsionar la justicia de Dios y por lo tanto ser pecaminosas y producir pecado, El pecado causa que los seres humanos promulguen y apliquen leyes de maneras que sean injustas. 2 Porque Dios es justo, él aborrece las distorsiones de Su ley. 3
102-2.2 En un mundo de personas pecaminosas, la injusticia resulta cuando los seres humanos son juzgados por el color de la piel, etnicidad, género, edad, estatus social, económico y ocupacional. Evaluar a la gente basado en tales características externas es inconsistente con la fe en Jesucristo. 4 Aquellos que valoran a la gente de esta manera están actuando con prejuicios culturales no piadosos y orgullo pecaminoso. 5 La injusticia resulta cuando la persona permite que sus motivaciones pecaminosas tales como la avaricia, celos y envidias, formen sus relaciones con otras personas. En Jesucristo tales distinciones o motivaciones malas y falsas son abolidas. 9
102-2.3 El amor de Dios por la humanidad no conoce límites raciales, nacionales, económicos o de género y el pueblo de Dios debe demostrar este amor imparcial. 10 La proclamación del evangelio a cada persona sin importar el lugar o estatus será un asunto de gran prioridad entre aquellos que aman la justicia. 11
102-2.4 Aquellos que valoran la justicia buscarán aplicaciones correctas y consistentes de la ley humana para que a nadie le sea negado el proceso por las distinciones pecaminosas. 12 Aquellos que aman la justicia buscarán la verdad y actuarán con integridad en todas las relaciones
102-2.5 La búsqueda de justicia en un mundo distorsionado por el pecado, con frecuencia produce resultados imperfectos e incompletos. El pueblo de Dios que ama la justicia se arrepentirá cuando reconozca su falla en hacer justicia y renovará sus esfuerzos para traer justicia a aquellos a quienes se la hayan negado 13
102-3.1 La misericordia, la respuesta inmerecida a la necesidad humana, 1 encuentra su recurso y más alta expresión en Dios, en quien la justicia y misericordia se encuentran en perfecta armonía. 2 En lugar de pasar por alto el pecado, Dios mostró Su misericordia de manera clara y completa al dar a su amado hijo para morir en nuestro lugar. 3
102-3.2 Dios el Padre, demostró Su misericordia al proveer salvación. 4 Dios el hijo, se volvió el supremo ejemplo de tal misericordia al ofrecerse por nuestros pecados. 5 Jesús ofreció perdón al pecador, 6 aceptación al rechazado, 7 sanidad al afligido, 8 comida al hambriento, 9 consuelo al afligido10 y vida al muerto. 11
102-3.3 La intención de Dios es que la misericordia caracterice a su pueblo. 12 En la extensión de la misericordia, deberíamos modelarla según nuestra cabeza, Jesucristo. 13 La iglesia y sus miembros son llamados a ministrar misericordia, 14 lo cual ayuda a nuestro crecimiento y seguridad de salvación. 15
102-3.4 Nuestro ministerio de misericordia puede estar limitado por nuestros recursos, nuestro discernimiento y la Palabra de Dios, 16 pero nunca debe estar limitado por nuestro prejuicio en contra de cualquier grupo o individuo. 17 Con toda humildad, cada congregación debe auto-examinarse buscando algún tipo de arrogancia cultural, prejuicio social o racial o de alguna complacencia impía, todo lo que oculte mostrar misericordia. Será necesario que en algunos casos la congregación se arrepienta de sus actitudes pecaminosas-
102-4.1 La humildad es una actitud del corazón y de la mente perfectamente ejemplificada en la persona y vida de Cristo. 1 Se caracteriza en aquellos unidos a Cristo, 2 agrada a Dios y forma tanto la vida de comunidad de la fe4 y el ministerio de los siervos del Señor. 5 Lo opuesto de la humildad es el orgullo, el cual encuentra la resistencia y e ira de Dios6.
102-4.2 La humildad es una aceptación de la posición verdadera del creyente en relación con Dios, 7 las autoridades, otros creyentes, 8 sociedad 9 y toda la creación. 10 Su realidad es demostrar con un servicio gozoso y una sumisión apropiada que vista más claramente en el voluntario sacrificio voluntario de Cristo.
102-4.3 En el cristiano, la humildad reconoce que gracia de Dios ha hecho que cada creyente sea aceptado en Cristo. Este punto de vista viene a ser una fuente de perdón y paciencia dentro de la comunidad cristiana.11 El amor del cristiano hacia otros es grandemente ayudado por el desarrollo de la humildad piadosa.
102-4.4 La cualidad única de servicio en el liderazgo cristiano es un resultado directo de la humildad piadosa. Los ancianos de la iglesia no dominan la congregación sino que son siervos del cuerpo entero.12 Ellos no desean controlar, sino promover el desarrollo y enriquecimiento de cada miembro. Como herederos de la gracia, en unión con sus hermanos y hermanas, los líderes cristianos deben renunciar al orgullo que crea divisiones y disensiones 13 basados en asuntos teológicos secundarios14 o en áreas de la libertad cristiana15 o meramente en personalidades.16
102-4.5 La humildad ánima a cada iglesia a cooperar con los creyentes en el alcance del evangelio, 17 nos apremia a buscar satisfacer las necesidades de otros 18 y causa que seamos defensores de aquellos que no tienen nada. 19 La preocupación mostrada por los que están en desventaja en nuestro mundo debe expresarse a través de ministerios de misericordia 20 y esfuerzos para promover el crecimiento de la congregación entre todos los tipos de personas.
102-5.1 El Dios Triuno –Dios el Padre, Dios el hijo y Dios el Espíritu Santo – es el único y verdadero Dios. 1 Dios el Padre es el Dios de verdad, 2 quien nunca ha mentido 3 y nunca lo hará. Es absolutamente verdad. 4 Jesús. Quien es Dios el hijo, es la verdad. 5 Él está lleno de gracia y verdad. 6 El siempre dice la verdad. 7 Dios el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad. 8 El es la verdad 9y guía a los creyentes a toda verdad. 10
102-5.2 La Palabra de Dios es verdad 11 y es el estándar de la verdad. La verdad no cambia12 y lo opuesto a la verdad es la falsedad. Dios desea 13 y requiere14 que toda la gente hable la verdad. Sus directrices para la veracidad se encuentran en el tercero15 y noveno16 mandamiento. La verdad es verdad aun si no es entendida o no está completamente revelada. 17 El faltar a la verdad, al igual que el engaño es pecado. 18 La mentira está entre los pecados de los incrédulos que serán juzgados en el infierno. 19 Los creyentes que mienten son disciplinados por el Señor, posiblemente aún al punto de la muerte. 20
102-5.3 Al creyente y a la comunidad de creyentes se les manda decir verdad. 21 Esto incluye el cumplir promesas y honrar los contratos, ya sean escritos u orales. Al hablar la verdad los creyentes pueden formalmente llamar a Dios como testigo con un juramento o simplemente afirmar la verdad de sus declaraciones. 22 El cristiano y la iglesia deben cumplir sus promesas aun cuando sea costoso hacerlo. 23
102-5-4 En las Escrituras, la verdad y la integridad van de la mano. 24 La integridad es la consistencia legítima y completa del carácter. Sin la verdad no hay integridad. 25 Dios se agrada con la integridad 26 y juzga de acuerdo con ella. 27 La integridad protege a los creyentes28 y los protege a través de los tiempos difíciles de la vida. 29 Provee seguridad y guía para la vida del creyente. 30 Toda la enseñanza de la verdad de Dios debe mostrar integridad. 31 La verdad y la integridad deben ser vividas en amor para que el cuerpo de Cristo pueda madurar. 32
102-5.5 Fracasar en cumplir la palabra de uno es una falta de integridad, traicionando la confianza de otros y deshonrando al Dios de verdad.
Lo Relacionado con Relaciones Personales (El Cristiano y Otros)
103-1 La raza humana existe como resultado de un instantáneo acto creador de Dios. 1 La humanidad comparte muchas características con otras criaturas, pero lo que es único en cada individuo es que lleva la imagen y semejanza de Dios. 2 Esta imagen hace posible la adoración a Dios, 3 las relaciones entre las personas, 4 y la responsabilidad para sojuzgar sobre la creación de Dios. 5 Solamente Dios confiere esta imagen y no puede ser removida por ningún ser creado. Originalmente la imagen de Dios en la humanidad incluía la verdadera justicia y santidad, pero por la entrada del pecado a la humanidad estas se han perdido 6 y la imagen distorsionada aun no está destruida. 7
103-1.2 Debido a que los seres humanos son hechos a la imagen de Dios, cada persona tiene una identidad única, un valor individual y el propósito para vivir para la gloria de Dios. 8 La imagen de Dios es también la base para la dignidad de cada persona. Toda la vida humana debería ser estimada y protegida, no negada, despreciada o abusada. Dios prohíbe la destrucción ilegal de la vida humana, a saber, el asesinato y el suicidio, y para protegerla provee la más fuerte de las sanciones, incluyendo la pena capital,. 9 El asesinato del débil y del indefenso por medio del aborto, infanticidio y eutanasia es un crimen en contra tanto de aquellas personas como de Dios cuya imagen llevan. Los cristianos deberían ejercer cada esfuerzo para oponerse a aquellos males de la sociedad y a otros males definidos y condenados por la Escritura, incluyendo el racismo, 11 el prejuicio cultural, 12 la discriminación sexual, 13 el ignorar a alguien por su pobreza, 14 discapacidad15 o edad, 16 y cualquier forma de injusticia en contra de los seres humanos. 17 Se debe respetar la imagen de Dios en cada persona a pesar de los pecados de la persona o las consecuencias de aquellos pecados. 18 Se debe también trabajar para proteger la dignidad de cada ser humano.
103-2.1 Dios manda a cada persona arrepentirse. 1 Sin arrepentimiento no hay salvación. 2 El arrepentimiento es una obra del Espíritu Santo produciendo cambio de la mente y del corazón que dirige a una vida cambiada.
103-2.2 Para el creyente, el arrepentimiento es una obligación diaria para vivir de acuerdo a la Palabra de Dios. Cuando los creyentes pecan, deben arrepentirse y confesar sus pecados. Cuando hacen esto, el Señor promete perdón y limpieza. 3
103-2.3 La gente que se arrepiente produce fruto de arrepentimiento en sus vidas. .4 Un fruto del arrepentimiento para el creyente que ha pecado es hacer restitución de cualquier pérdida que el pecado haya causado a otra persona. La restitución es una demostración de arrepentimiento. Los creyentes deberían hacer restitución5 de acuerdo con la Palabra de Dios para satisfacer la justicia de Dios.
103-2.4 La restitución trae consigo restauración a la parte ofendida que fue perdida a través del perjuicio a la reputación, vida, miembro o propiedad, el cual ha sido destruido, perdido, robado o dañado debido al pecado, negligencia o descuido de uno. La restitución fue ordenada por el Señor Dios en la ley. 6 Esto es reiterado en los proverbios 7 y en los profetas. 8 Fue defendida por Juan el Bautista9 y practicada por Zaqueo el jefe de los cobradores de impuestos. 10 Jesús dirigió a sus seguidores a arreglar cualquier demanda que alguien tuviera en contra de ellos aun antes de ir al Señor en adoración. Tal ajuste debería incluir la restitución de cualquier pérdida sufrida por otros. La restitución es enseñada por el Apóstol Pablo en su carta a Filemón12 e implicada en su carta a los Efesios. 13
103-3.1 El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer en un pacto de unión instituido y ordenado por Dios. 1 El propósito de esta unión es glorificar a Dios, demostrar la relación entre Cristo y la iglesia, 2 proveer compañerismo y perpetuar la raza humana. 3 Es santo a la vista de Dios y es una unión que dura hasta la muerte de alguno de los dos. 4 Por esta razón, se les manda a los matrimonios comprometerse física, emocional y sexualmente y no tener otra pareja.5Aunque en el Antiguo Testamento Dios no condena cada caso de poligamia e incluso bendice a algunos individuos involucrados en dichas relaciones; el estándar del Antiguo Testamento siempre es un hombre casado con sola una mujer. 6 Este estándar es reforzado por la enseñanza de nuestro Señor durante su ministerio terrenal y los escritores del Nuevo Testamento. 7 La intimidad del matrimonio incluye derechos mutuos y obligaciones mutuas del uno al otro. 8 Las relaciones sexuales fuera del matrimonio cometido por cualquiera de la pareja es adulterio y degrada la unicidad y permanencia espiritual y física que Dios reservó para el matrimonio. 9 Para un cristiano casarse con una persona no cristiana es una violación a la Palabra de Dios.
103-3.2 Dios ha revelado en la Escritura que Su voluntad para algunas personas es que permanezcan solteros; en tales casos la soltería cumple el plan de Dios. 11 Aquellos que pueden controlar sus deseos sexuales pueden permanecer sin casarse para la gloria de Dios.12 De hecho, el creyente soltero puede tener una lealtad no divida y puede ser más libre para servir al Señor y a su iglesia. 13 La abstinencia de la actividad sexual impura antes del matrimonio y fuera de la unión matrimonial es el estándar bíblico. 14 El acto sexual es para experimentarse solamente en la unión matrimonial; todo acto sexual fuera de esa unión, es pecado a los ojos de Dios. Y las relaciones homosexuales también son pecado.
103-4.1 La familia fue divinamente ordenada por Dios en la creación y es básica en las relaciones de Dios con el hombre. El patrón revelado por Dios para la familia es el matrimonio de un hombre y una mujer e incluye a los hijos y a otros que pueden residir con ellos. Cada matrimonio establece una nueva familia. 1
103-4.2 El fundamento para las relaciones correctas en la familia es la sumisión del uno al otro en reverencia a Cristo. 2 El esposo es la cabeza de la familia como Cristo es la cabeza de la iglesia.3 Como tal, él debe temer al Señor; amar, educar y animar a su familia; proveer materialmente para ellos, llevar la carga y la solución de problemas; y a través de una vida piadosa y de oración darles sabiduría y un liderazgo espiritual efectivo. 4 Debe amar a su esposa y vivir con ella de una manera compasiva y de comprensión.5 La esposa debe temer al Señor, 6 someterse y respetar a su esposo como la iglesia debe someterse a Cristo, 7 y demostrar amor y diligencia concerniente a su hogar8
103-4.3 El patrón bíblico para la pareja casada es tener hijos y administrar el hogar.9 Algunos pueden elegir no tener hijos por razones válidas. Otras parejas pueden escoger adoptar hijos. La adopción es una manera de honrar a Dios al demostrar amor incondicional para construir familias y traer a niños a un hogar piadoso y amoroso.10 Algunas parejas pueden estar providencialmente impedidos para tener hijos. En cada uno de esos casos la iglesia no debe ser juiciosa.11 En donde los matrimonios escogen usar control artificial de nacimiento, se debe ejercer gran cuidado para usar sólo aquellas formas que no causan claramente algún aborto.12
103-4.4 Cuando parece necesario tener más de un ingreso y se considera agregar otro empleo, la pareja debe evaluar cuidadosamente el impacto en sus relaciones e hijos.13 La decisión deberá hacerse sólo después de orar, interactuar, buscar consejo,14 y tener mutuo consentimiento.15
103-4.5 En la iglesia existen familias que requieren atención especial y misericordia de la iglesia. Con oración, apoyo amoroso, sabio consejo y la abundante gracia de Dios estas familias pueden ser educadas.16 La iglesia debería suplir alegre y resueltamente alivio, ánimo, afirmación, y profunda hermandad para todas las familias
103-4.6 Los hijos son regalos y bendiciones de Dios.17 La familia es el escenario primario para educar a los hijos en la fe. Se debe ejercer gran cuidado por ambos padres y por los varones en particular, para construir familias cristianas y guiarlos hacia a la adoración18 Los Padres no deben exasperar a sus hijos,19 sino traerlos al entrenamiento e instrucción del Señor.20
103-4.7 La instrucción y guía de los hijos es el deber de los padres.21 Los padres varones son los responsables primarios de ejercer el liderazgo en la educación y crianza de los hijos, 22 y prepararlos para el servicio en la iglesia y vivir toda la vida para la Gloria de Dios.23 Las madres comparten con sus esposos la crianza y educación de los hijos.24 Las Escrituras también animan a los abuelos a ayudar en el entrenamiento e instrucción de sus nietos.25
103-4.8 Los hijos deben obedecer a sus padres con respeto y amor.26 A lo largo de su vida, los hijos y las hijas deben honrar a sus padres con una preocupación amorosa y con cuidado material.27
103-4.9 Los hogares cristianos son manifestaciones del reino de Dios y cada miembro de la familia creyente es un embajador del Rey para llamar a los hombres, mujeres y a los hijos perdidos a la reconciliación 28 Deberíamos abrir nuestros hogares con hospitalidad vigorosa y continua al no salvo así también al salvo.29 La compasión genuina y el servicio cristiano implicará tomar riesgos medidos cuidadosamente, 30 pero tales riesgos nunca son una excusa legítima para los de corazón frío.
103-5.1 El divorcio es el rompimiento del pacto del matrimonio instituido y ordenado por Dios. Dios lo odia porque es inconsistente con su propósito1 y crea problemas para todos aquellos que están involucrados. No es permitido por ninguna razón que no sea por adulterio2, y debería ser considerado solo después de intentos cuidadosos y en oración para buscar el perdón y la reconciliación3. La Escritura permite pero nunca requiere que una persona se divorcie de su pareja que ha cometido adulterio. 3
103-5.2 Las personas divorciadas por razones no permitidas por las Escrituras no deberían casarse con otra persona, sino reconciliarse y buscar la resolución de Dios para el rompimiento del matrimonio.5 Las personas divorciadas deben buscar perdón por cualquier pecado que lo condujo a ello o que esté asociado con su divorcio. Deberían buscar la gracia de Dios para su crecimiento y sanidad espiritual.6
103-5.3 La iglesia debe buscar prevenir el divorcio al ofrecer consejería prematrimonial y oportunidades constantes para la instrucción matrimonial.7 Los principios que hacen piadoso un matrimonio deben ser evidentes en la vida y ejemplo de cada familia cristiana, especialmente en los líderes de la iglesia.8
103-5.4 Por la gracia de Dios, aquellos que se han divorciado y aquellos que se han casado con personas divorciadas, si dan evidencia de perdón y vida cristiana, pueden ser admitidos a la membresía de la iglesia y no perder el privilegio de servir con la iglesia.9 Los ancianos de cada iglesia en particular deberían evaluar las circunstancias que rodean un matrimonio o recasamiento para asegurar la obediencia a la Escritura y confirmar o establecer la legitimidad de cualquier matrimonio.10
103-5.5 La iglesia debe aconsejar a aquellos que consideran divorciarse para buscar soluciones a los problemas de su relación. Hay ocasiones cuando una iglesia es llamada a ejercer disciplina hacia aquellos que están buscando o que ya han obtenido un divorcio. Hay también momentos cuando una iglesia es llamada a ejercer disciplina a aquellos que están buscando volver a casarse o quienes se han vuelto a casar. El recasamiento es permisible para aquellos que se han divorciado legítimamente o que el regreso a su anterior pareja determinado por los ancianos sea imposible.11 Los individuos involucrados en estas circunstancias deben someterse a la Palabra de Dios en su situación presente.12
103-5.6 La responsabilidad de la iglesia para con la gente que reconsidera el divorcio, recasamiento o los que ya se han divorciado o vuelto a casar, es siempre aplicar la Palabra de Dios en amor.13 La meta de este ministerio es restaurar cualquier rompimiento en su relación con Dios y con la vida de la iglesia, para preservar la pureza de la iglesia 14 y aclarar la reputación de una persona.
103-6.1 Cada creyente pertenece a Jesucristo y a cada creyente.1 Esta pertenencia es una relación con Dios el Padre,2 Dios el hijo,3 Dios el Espíritu Santo 4 y a todos los que pertenecen a Dios.5 Esta relación no es el resultado del esfuerzo humano, sino empieza con nacer de lo alto 6 y es el vivir de la naturaleza divina 7 bajo el señorío de Cristo y la autoridad de su Palabra revelada..8 Une a todos los creyentes y causa que sean diferentes de su mundo.9
103-6.2 La unión con el Señor y con los demás es espiritual. La relación de cada creyente con el Señor es la base para las relaciones entre los creyentes 10 al compartir la verdad, 11 amor,12 y posesiones.13 Esto es dependencia no auto suficiencia e interdependencia no independencia.14 La participación en esta vida afecta a cada creyente e iglesia 15 e impacta su ministerio en el mundo y al mundo.16
103-6.3 La vida compartida es un privilegio y una responsabilidad.17 La vida de la iglesia, por lo tanto, debe ser una renovación, una celebración de la vida en Cristo que glorifica a Dios y una participación espiritual con otros creyentes. 18 Compartir esta vida en la presencia de Dios es adoración y demanda el amoroso ejercicio de los dones espirituales20 así también como el darnos cuenta que somos responsables unos de otros ante Dios.21 El ejercicio de estos dones edifica y equipa a los santos para la obra del Señor.22 Por esta responsabilidad es necesario para la iglesia crecer en la piedad,23 disciplina que debe ser practicada en cada comunidad de creyentes.24 El no hacerlo así trae deshonor al nombre de Cristo.25
103-6.4 Responder con misericordia, llevar las cargas los unos a los otros,26 es también una responsabilidad y privilegio de todos los creyentes y causa que se amen, se cuiden, compartan y se involucren unos con otros. 27 Todos los creyentes y la iglesia como un cuerpo, debe reconocer, aceptar y practicar las responsabilidades de ser uno en Cristo, no importa cuán profundo algún hermano creyente haya caído en pecado o en las miserias de este mundo.28
103-6.5 Cada creyente es un miembro del cuerpo de Cristo y debe gozarse y responsabilizarse de vivir una vida de lealtad al Señor de la iglesia,29 a su Palabra 30 en el involucramiento del ministerio 31 y propósito 32 Esta responsabilidad, aunque, primariamente está enfocada al cuerpo local se extiende más allá de la iglesia en particular a otros cuerpos de creyentes. 33 Porque esto es verdad, la vida compartida de la iglesia rompe las barreras de la raza, clase, cultura, etnicidad, género y geografía, porque todos los creyentes son uno en Cristo.
Lo Relacionado con Actividades Personales (El Cristiano En Sociedad)
104-1.1 Dios es dueño de todo porque él es Dios y creó todas las cosas.1 Los creyentes pertenecen a Dios no solamente por creación sino también por redención.2 Por lo tanto ellos deben ser buenos mayordomos o administradores de todo lo que Dios les ha confiado.3
104-1.2 Los creyentes tienen la responsabilidad de proclamar el mensaje de redención y reconciliación al no redimido..4 Los dones espirituales, destrezas y habilidades son dadas por Dios 5 y son para ser usados para el beneficio de otros, especialmente el cuerpo de Cristo.6 Los niños7 y todos los necesitados de cuidado llaman a los creyentes a ejercitar la mayordomía.8 Todas las relaciones de los creyentes proveen oportunidades para traer a Cristo y fortalecer a los creyentes en la vida cristiana.9 La tierra y todas las cosas que hay en ella son para la gloria de Dios.10 A la gente se le ha dado la responsabilidad de conservar y administrar la tierra y sus recursos naturales.11
104-1.3 Las posesiones de los creyentes son para ser usadas para la Gloria de Dios. La Biblia enseña que una porción de todos los recursos es para regresar alegremente y de buena voluntad a Dios a través de nuestros diezmos y ofrendas. El diezmo12 que es dar la décima parte, fue practicado desde los tiempos de Abraham13 y fue requerido por Dios después de que la ley fue dada.14 El Nuevo Testamento enseña que nuestro dar debe ser sistemático, proporcional, alegre, y generoso. Tal ofrenda es un acto de adoración 16 y un medio de apoyo a la obra de la iglesia de Cristo.17
104-1.4 Los Buenos mayordomos viven toda la vida en sumisión al Creador/Redentor. Esta vida debe ser usada para agradar a Dios y glorificarlo en pensamiento, palabra y acción.18 El cuerpo del creyente es el templo de Dios 19 y debe ser aceptable a él.20 Esta maravillosa creación es para glorificar a Dios,21 en maneras tales como abstenerse de la inmoralidad sexual,22 mantener una dieta saludable 23 incluyendo no comer de más,24 ejercicio apropiado,25 y un descanso adecuado.26 Los creyentes son llamados a resistir la preocupación 27 y tener una mente clara y autocontrol al purificarse de todo lo que contamina el cuerpo, mente y espíritu.28
104-1.5 Antes que ocurra la discapacidad física o mental los creyentes deberían tomar pasos para proveer a los hijos, el cuidado de la salud, propiedades, pago de deudas y otras responsabilidades personales. La buena mayordomía incluye desarrollar un plan adecuado para evitar pérdidas innecesarias de recursos y distribuir los activos de una manera que honre a Dios.
104-2.1 El trabajo y el descanso humano encuentran su origen en el trabajo y descanso del día del Señor, o sabático.1 El ciclo original del trabajo y descanso de Dios en la creación establece el patrón para el trabajo y descanso humano.2 El trabajo y el descanso son por lo tanto una parte esencial del diseño de Dios para la raza humana.3 La caída de la humanidad en pecado trajo una maldición sobre el trabajo y descanso, resultando en dolor, dificultad e inutilidad.4
104-2.2 La redención pone el fundamento para la restauración del trabajo y descanso humano en su lugar en la creación original.5 Los cristianos por lo tanto deben comprometerse en el trabajo con honestidad,6 diligencia 7 y excelencia,8 viendo su labor como un aspecto de adoración,9 servicio,10 y testimonio.11 La pereza es condenada en la Escritura,12 así como el trabajo pobre y deshonesto 13 y el trato injusto de los trabajadores 14
104-2.3 Los cristianos deben hacer su trabajo como un servicio al Señor 15 como un llamado de Dios,16 realizándolo en dependencia de él,17 y disfrutando sus frutos como las bendiciones de sus labores.18 Los cristianos que supervisan el trabajo de otros son responsables de tratarlos y pagarles justamente, sin amenaza o intimidación, dándose cuenta que responderán a Dios por cualquier injusticia hecha a aquellos que están bajo su autoridad.19 El trabajo es dado tanto para suplir las necesidades del trabajador como para permitir al trabajador proveer para las necesidades de otros.20
104-2.4 Los cristianos deben también observar el principio del descanso como reverencia a Dios,21 quien misericordiosamente provee un descanso semanal para los trabajadores. La ley de Moisés también requería descanso durante las tres fiestas anuales y durante los años sabáticos y del jubileo..22 Estos establecen un precedente para las oportunidades ocasionales de extender el descanso conforme el Señor provee.23 El principio del descanso es violado cuando la gente falla en tomar un descanso apropiado físico y emocional
104-2.5 El trabajo y el descanso humano serán consumados en el regreso de Jesucristo, cuando recompense a los cristianos por sus labores y los invite a su reposo.24 En el cielo, donde los cristianos serán completamente libres de la maldición del pecado, el trabajo significativo para el Señor y el glorioso descanso en su presencia continuarán por siempre.
104-3.1 Dios, el Rey de reyes, ha establecido que el gobierno civil esté bajo Su autoridad, sobre la gente para el bien público y para llevar a cabo su voluntad soberana.1 Él ha revelado en Su Palabra cómo debería funcionar este gobierno para proveer para una sociedad pacífica y ordenada en la cual el evangelio pueda esparcirse2 proteger a la gente que guarda la ley de los que la quebrantan al castigar a los malhechores;3 y traer justicia y ayuda a los indefensos, a los pobres, y necesitados de la sociedad..4
104-3.2 Dios requiere que toda la gente se someta al gobierno civil. La gente debe pagar los impuestos requeridos para el apoyo de las funciones gubernamentales;5 deben dar respeto y honor a los oficiales de gobierno;6 y deben ser ciudadanos obedientes y ayudadores de la sociedad.7 Dios también requiere que los gobiernos sean responsables ante él por la violación de su ley y que los gobiernos ilícitos estén bajo Su juicio.8
104-3.3 Los cristianos pueden servir en las varias posiciones del gobierno civil incluyendo la policía y la milicia.9 Los cristianos tienen responsabilidades especiales hacia el gobierno civil, incluyendo orar por aquellos que están en autoridad sobre ellos,10 denunciando la corrupción y maldad en el gobierno,11 y ejercer una influencia piadosa para el gobierno.12 Esto significa establecer un buen ejemplo como ciudadano, levantar la voz bíblica en relación con asuntos particulares, aceptar posiciones de liderazgo cuando sea apropiado, y votar sabiamente bajo un gobierno democrático. El ejercicio de estas responsabilidades debería demostrar una consideración cristiana sensible de las perspectivas de otros en amor sin violencia y sin abandonar los principios bíblicos o la prioridad de glorificar a Dios.
104-3.4 La fidelidad principal de un cristiano debe ser a Dios, porque la autoridad del gobierno está limitada por los límites prescritos por Dios 13 Por lo tanto, un creyente puede encontrar en ocasiones necesario desobedecer la autoridad humana para atender a las leyes supremas de Dios, soportando el costo o sacrificio que conlleva.14
104-3.5 Todos los cristianos tienen una ciudadanía dual; son ciudadanos de una nación terrenal y del reino de Dios.15 Ambas ciudadanías tienen sus privilegios y responsabilidades, y es posible cooperar con el gobierno civil sin comprometer los principios bíblicos.16 Sin embargo cuando el creyente es forzado a escoger entre los dos, debe someterse a Jesús como Señor. Un día cada rodilla se postrará ante él y aun hoy, él gobierna soberanamente sobre los asuntos del gobierno civil.
104-4.1 La libertad cristiana es la libertad del creyente de practicar todo lo que no es pecado; es la libertad del creyente de servir a Dios sin restricción humana.1 Este privilegio es obtenido por la obediencia de Jesucristo.2 La autoridad del creyente para la fe y conducta son las Santas Escrituras,3 revelando la incambiable santidad de Dios. Con Jesucristo como Señor, cada pensamiento o acción del creyente debería ser sometido a él.4 La muerte de Cristo ha roto la esclavitud del creyente al pecado 5 y ha liberado al creyente para rendir obediencia a Cristo en todas las cosas.6 Pero todas las cosas aparte del pecado son permisibles, el creyente debería dirigir sus acciones de acuerdo a lo que agrade al Señor y lo que beneficie a otros.7 !La libertad no debería ser usada para encubrir el mal!8
104-4.2 Los creyentes encontrarán que hay asuntos en cuanto al estilo de vida y adoración no especificados claramente en la Escritura; en estos asuntos pueden estar en desacuerdo debido a las diferencias de madurez espiritual, variaciones en el trasfondo cultural o económico, conciencia personal o asociaciones con su pasado.9 En estos casos, los creyentes deben llegar a convicciones a través de las Escrituras, oración, y el consejo piadoso, teniendo conocimiento de que darán cuenta a Dios 10 No deben despreciar o negar aceptación a aquellos con quienes difieren.11 En amor deben estar dispuestos a limitar sus acciones por el bien de edificar en lugar de dañar a sus hermanos y hermanas.12 Al hacerlo así, siguen el ejemplo de su Señor quien hizo a un lado sus derechos para el bien de ellos.13
104-4.3 Ocasionalmente, los problemas pueden crecer de tal modo que obstaculicen la vida y testimonio de la iglesia. La iglesia debe preparar una enseñanza clara y consistente de los principios escritúrales que gobiernan la vida del creyente para una consideración pacífica y resolución de estos asuntos La iglesia en particular o la comunidad de iglesias pueden aconsejar concerniente a lo que es benéfico y lo que bien debe evitarse en un tiempo y escenario en particular.14 Los líderes de la iglesia deben ser cuidadosos para evitar reglas gravosas innecesarias, comunicar claramente el consejo y proveer las bases bíblicas para su reflexión.15 Deben estar listos para reconocer y aceptar algunas veces la naturaleza temporal de tales decisiones.16
104-4.4 Las nociones seculares de libertad implican ejercicios ilimitados de deseos y derechos. La libertad cristiana, por otro lado, incluye sumisión a las autoridades divinamente establecidas y a las necesidades de otros. La obediencia a los lideres y ancianos designados por Dios17 no limita la libertad sino que es un ejercicio activo de ello. Debe tenerse gran cuidado para discernir cuáles son las directrices correctas de autoridad bajo Dios para el bien 18 y cuáles son los intentos inapropiados para privar la libertad cristiana 19
104-4.5 La libertad cristiana puede hacerse a un lado voluntariamente en favor del bien de otros o para el ejercicio de la propia disciplina espiritual.20 Glorificar a Dios, 21 edificar a los hermanos creyentes, 22 crecer en la gracia23 y evitar todo pecado 24 justifican el ceder los derechos y deseos de uno en conformidad con el llamado al servicio en la fe cristiana
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